Hace poco más de medio siglo, a lo largo y a lo ancho de nuestro mundo, diferentes voces se levantan para expresar su solidaridad con una de las naciones más libres y más justas de las que haya dado cuenta la historia de la humanidad: la República de Cuba. Ni los atentados terroristas, ni la coacción económica, ni la difamación mediática, ninguna de las estrategias que ha puesto el imperialismo en marcha con el fin de aislar a Cuba y asfixiar su revolución han podido detener la fuerza indestructible de la verdad. Es que por más presupuesto militar que tenga un imperio jamás podrá detener el curso de la historia.
El 26 de julio de 1953 la humanidad en su conjunto dio un paso adelante de la mano de un puñado patriotas que con su acción, su entrega y su convicción, alumbraron el sendero hacia un mundo más justo, más solidario, más humano. Ese día, los mejores hijos de un pueblo que ya había dado sobradas muestras de su espíritu independentista, abrieron fuego contra el hambre, el analfabetismo, la mortalidad infantil y la explotación, dando inicio a un proceso libertario del que formarían parte todos los pueblos de Nuestra América.
¿Cómo no sentir admiración por un pueblo que ha eliminado el analfabetismo? ¿Cómo no pretender emular el ejemplo de una nación que ha logrado acabar con la desnutrición y la mortalidad infantil? ¿Cómo no expresarse solidariamente con un pueblo que ha ejercido activamente la solidaridad internacional con los pueblos del mundo como ningún otro en la historia? ¿Cómo no recordar que aquel avión que partió desde este mismo rincón de la Patagonia, cargando los sueños de la gran mayoría de los argentinos, fue recibido con los brazos abiertos y sin vacilaciones por la República de Cuba?
Durante más de cinco décadas Cuba ha sido el ejemplo insoslayable de que un mundo mejor es posible, superando adversidades de todo tipo sin abandonar ni por un instante la construcción del socialismo. El aporte de Cuba a la construcción de un mundo más justo ha sido invalorable a lo largo de la intachable historia de su revolución. No había cumplido dos años la Revolución Cubana cuando a 10 000km el pueblo Argelino se batía con las tropas del poderoso ejército imperialista francés en busca de su independencia política. Ahí estuvo Cuba enviando un barco con algunos pertrechos y llevándose a más de un centenar de niños huérfanos y heridos de guerra. Fue Cuba el primer país del hemisferio occidental en reconocer en junio de 1961 al gobierno legítimo de Argelia, surgido de la voluntad popular, que se encontraba en el exilio. De ahí en más la contribución cubana a la independencia de los pueblos pobres del África no se detuvo. Guinea Bissau alcanzó su independencia en 1974, para ese momento cerca de setenta cubanos, entre ellos una decena de médicos, hacía diez años que se encontraban junto a las guerrillas. El aporte a la lucha en el Congo, de la que el Che fue parte, las misiones en Mozambique, los noventa mil cubanos que combatieron en Angola, la asistencia a Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Chile, Argentina, Colombia, Vietnam, Namibia, Zimbabwe, etc. dan cuenta de la voluntad inquebrantable del pueblo cubano de construir un mundo sin oprimidos ni explotados, sin ignorantes ni pobres.
Hoy Cuba sigue siendo la misma, su pueblo sigue siendo el mismo pueblo deseoso de ofrecerle al mundo su contribución a un futuro más digno para la humanidad. Desde que Cuba y Venezuela se pusieron a la vanguardia de la lucha contra la ceguera prevenible o curable en América Latina, más de un millón seiscientos mil latinoamericanos recuperaron o mejoraron su visión de forma totalmente gratuita. El programa Operación Milagro habrá operado al cabo de diez años a más de seis millones de latinoamericanos. Enormes aportes ha hecho Cuba al desarrollo de la medicina mundial, desde el descubrimiento de la vacuna contra la meningitis meningocócica, hasta las investigaciones actuales sobre las aplicaciones clínicas del ozono. Más de dos mil médicos de nuestros países se han graduado en la Escuela Latinoamericana de Medicina y otros seis mil seiscientos cincuenta y tres están en proceso de formación. El método de alfabetización más completo y efectivo del mundo fue desarrollado en Cuba y socializado a los países de la región a tal punto que Venezuela, Bolivia y Nicaragua ya han sido declarados “Territorio Libre de Analfabetismo”, en una lucha que busca extenderse a toda América Latina hasta erradicarlo definitivamente.
Estas son algunas de las cientos de razones que nos han motivado a poner en pie esta Casa de la Amistad Argentino-Cubana. Para exigir el cese del bloqueo criminal del imperialismo, que le ha hecho perder a Cuba más de Us$ 90 000 millones sin contar los Us$ 54 000 millones imputables a EEUU por sabotajes y acciones terroristas ni el valor de los productos dejados de producir o las desventajosas condiciones de acceso al crédito a que se encuentra sometida la República. El movimiento internacional de solidaridad con Cuba viene avanzando a paso firme en este sentido. En la última asamblea de Naciones Unidas que trató el tema del bloqueo sólo dos países apoyaron su continuidad, EEUU e Israel, mientras que en 18 ocasiones la ONU ha condenado la continuidad del bloqueo. Por eso es necesario que todos los amigos de Cuba del mundo profundicemos nuestra actividad en contra del bloqueo, buscando desarticular el discurso mediático del imperio y poner las cosas en claro: desde la Conferencia Naval de Londres hasta la Convención de Ginebra NO HAY TRATADO INTERNACIONAL QUE AVALE UN ACTO DE GUERRA ECONOMICA EN TIEMPOS DE PAZ.
Para gritar más fuerte que nunca LIBERTAD A LOS CINCO PATRIOTAS CUBANOS PRESOS ILEGALMENTE EN EEUU. Otro ejemplo más de cómo el gobierno terrorista de los Estados Unidos desoye toda declaración de la ONU que le es adversa, demostrando su desprecio absoluto por el derecho internacional. Aquí es preciso hacer un homenaje y un gran reconocimiento al recientemente fallecido Leonard Weinglass. Un gran compañero que dedicó su vida a la lucha por los derechos civiles en EEUU y que formó parte hasta el último de sus días de la defensa de los 5. Imposible resulta no recordar el inmenso aporte de Weinglass en lo que fue el histórico fallo de la corte de apelaciones de Atlanta en 2005 que declaró la nulidad del mamarracho jurídico que significó el proceso a los 5 en Miami. Un fallo que a su vez, fue dejado sin efecto por la presión del fiscal general de Bush, Antonio Gonzales, el mismo que teorizó sobre las ventajas de la tortura como método de interrogatorio y justificó las existencia de las cárceles clandestinas en las que EEUU hace y deshace al margen de toda norma internacional. Es cada vez más insostenible para el imperialismo su posición ante la comunidad internacional. Libertad a los 5 es una consigna presente en centenares de países y en particular en EEUU ha tenido un desarrollo notable. Desde artistas como James Cromwell, Oliver Stone y Susan Sarandon hasta el propio ex presidente Jimmy Carter han sumado su voz a esta lucha. Es inexplicable a los ojos del mundo que nuestros compañeros cubanos estén presos hace trece años sin que el gobierno miserable de los EEUU exhiba las supuestas “pruebas” de que los 5 planificaban actos terroristas contra el imperio. Igualmente inexplicable es que el terrorista confeso Luis Posada Carriles se pasee por Miami traficando armas y amenazando a la gente sin que le preocupe eso a la Justicia Norteamericana. Más aún, cabe recordar, que la fiscal que hoy está al frente de las acusaciones contra los 5 héroes, Caroline Heck-Miller, se negó a procesar a Posada Carriles como terrorista en Agosto de 2005, mientras un tribunal de superior competencia lo catalogaba como jefe de grupos terroristas en Miami. Este humilde grupo de compañeros de Trelew asume el compromiso de militar fuertemente toda campaña por la libertad de los 5 y aportar de acuerdo a las capacidades de su ingenio colectivo toda iniciativa movilizadora en este sentido.
Pero fundamentalmente esta iniciativa tiene que ver con que estamos convencidos de la necesidad de la unidad latinoamericana. Una unidad que no sólo debe darse en las alturas de la superestructura estatal, sino que esencialmente debe manifestarse materialmente en toda la militancia antiimperialista de la región. Una unidad que debe ser el hilo conductor de nuestros proyectos libertarios nacionales, hermanándonos en el gran proyecto libertador que fue el de todos los grandes hombres y mujeres de estas tierras. Una unidad que se presenta ante nosotros como la única alternativa posible para desarrollar las fuerzas de la producción en Nuestra América y romper de una vez y para siempre las cadenas de la dependencia.
La humanidad entera vive hoy triste y severamente golpeada por las vicisitudes de un sistema que ya ha demostrado que lo único que tiene para ofrecerle al mundo es hambre, guerras y desolación. Mil doscientos millones de seres humanos viven con menos de Us$1.25 por día, mientras los parásitos de la especulación financiera juegan a la ruleta en el casino de los mercados de futuros de alimentos, haciendo subir el precio del maíz un 74% en sólo un año.
Somos testigos de cómo estos siglos de producción anárquica han transformado a la naturaleza, fuente de vida del hombre, en un monstruo capaz de hacer desaparecer poblaciones enteras en un instante. Producto de la maldición de la “libre competencia” se han utilizado indiscriminadamente las fuentes de energía no renovable y hoy el planeta se encuentra entrando en una etapa tan crítica como decisiva. Sabemos que las naciones imperialistas intensificarán su actitud beligerante como lo vienen haciendo, avasallando la soberanía de los pueblos e intentando cercenar su derecho a la autodeterminación. Nuestra respuesta será la clave del desenlace de esta situación. ¡UNIDAD, UNIDAD, UNIDAD!
Los países opresores viven hoy una situación crítica llegando su deuda total en casi todos los casos a más del 100% de su Producto Bruto. Sus grandes gurúes no encuentran salida y sólo plantean medidas con las que echan hacia adelante un devenir que asoma como inevitable.
Mientras tanto, nuestros países han logrado reducir drásticamente su deuda y, concomitantemente, acumular reservas internacionales. La presión popular en América Latina ha permitido que se cerrara una triste y larga etapa de contrarrevolución, abriendo un proceso de reformas democráticas con gobiernos que expresan el fin del neoliberalismo en la mayoría de los casos. HEMOS ENTERRADO AL ALCA en una victoria estratégica de nuestros pueblos sobre las fuerzas coloniales de hoy, encendiendo una luz de esperanza sobre el derrotero de nuestra historia.
Hoy nos enfrentamos al hermoso desafío de profundizar la integración regional. Sabemos que nuestros recursos puestos a funcionar coordinadamente y en una misma dirección constituirán la fuerza imparable del desarrollo independiente. Pero es necesario un empujoncito más, hay que redoblar el esfuerzo. Es preciso que cada vez más hombres y mujeres de nuestros pueblos asuman el compromiso de ser protagonistas de la construcción de nuestro futuro colectivo. Como dice Eduardo Galeano en esa maravillosa radiografía de la historia Latinoamericana que es “Las Venas Abiertas de América Latina”: “El subdesarrollo no es una etapa del desarrollo. Es su consecuencia. El subdesarrollo de América Latina proviene del desarrollo ajeno y continúa alimentándolo. Impotente por su función de servidumbre internacional, moribundo desde que nació, el sistema tiene pies de barro. Se postula a sí mismo como destino y quisiera confundirse con la eternidad. Toda memoria es subversiva, porque es diferente, y también todo proyecto de futuro. Se obliga al zombi a comer sin sal: la sal, peligrosa, podría despertarlo. El sistema encuentra su paradigma en la sociedad de las hormigas. Por eso se lleva mal con la historia de los hombres, por lo mucho que cambia. Y porque en la historia de los hombres cada acto de destrucción encuentra su respuesta, tarde o temprano, en un acto de creación.”
Compañeros hoy más que nunca ¡Si el presente es lucha, el futuro es nuestro!
República de Cuba ¡Hasta la victoria siempre!
¡Viva la unidad latinoamericana!
Casa de la Amistad Argentino Cubana de Trelew 26 de julio de 2011
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